Enfrentar los efectos debilitantes de la asbestosis puede ser una experiencia abrumadora y que altera la vida. En Vogelzang Law, estamos profundamente comprometidos con la protección de los derechos de los afectados por esta devastadora enfermedad. Con dos décadas de experiencia en esta área de la ley, nuestro equipo dedicado proporciona representación legal incondicional, asegurando que las víctimas de la exposición al asbesto obtengan la justicia y la compensación que legítimamente merecen.
Si usted o un ser querido está luchando con un diagnóstico de asbestosis, permita que nuestros abogados de asbestosis sean su faro de esperanza y le guíen a través de este difícil viaje.
La asbestosis es una enfermedad pulmonar crónica causada por la inhalación de fibras de asbesto (amianto). Cuando se inhalan estas diminutas fibras, pueden quedar alojadas en el tejido pulmonar, lo que con el tiempo provoca cicatrices e inflamación. A medida que la cicatrización progresa, la función pulmonar disminuye, provocando disnea, tos persistente y dolor y molestias en el pecho.
El diagnóstico suele realizarse tras un examen físico, una radiografía de tórax, una tomografía computarizada y pruebas de función pulmonar. La asbestosis también suele denominarse fibrosis intersticial y puede ser desde leve, que causa poca o ninguna discapacidad, hasta grave, que es incapacitante y puede llegar a ser mortal.
Las personas con mayor riesgo son las que han trabajado en la minería, molienda, fabricación, instalación o retirada de asbesto en el lugar de trabajo.
La relación entre el asbesto y la asbestosis está bien establecida. La exposición prolongada al asbesto —- que suele encontrarse en materiales de construcción, aislantes y algunos procesos de fabricación — aumenta el riesgo de desarrollar asbestosis. A diferencia de otras enfermedades relacionadas con el asbesto, la asbestosis no es una forma de cáncer. Sin embargo, es una enfermedad grave y progresiva que puede afectar gravemente a la calidad de vida.
La inhalación de fibras de asbestos puede provocar cicatrices en los pulmones. Los síntomas de la asbestosis incluyen:
Al igual que el mesotelioma, el diagnóstico de asbestosis suele producirse años después de la exposición. Los pulmones afectados por el asbesto suelen emitir un sonido crepitante al inspirar. Si experimenta alguno de los síntomas anteriores, concierte una cita con su médico de cabecera. Su historial laboral es importante, sobre todo si ha estado expuesto al asbesto, la duración de la exposición y si le dieron equipos de protección (guantes, mascarillas, etc.) mientras trabajaba.
Antes de que un médico pueda confirmar su diagnóstico de asbestosis, debe considerar y descartar otras posibles causas de cicatrización e inflamación pulmonar. Algunas técnicas que su médico puede utilizar para diagnosticar su asbestosis incluyen:
Algunas de las pruebas de función pulmonar más comunes son:
La asbestosis no tiene cura: el daño que el asbesto produce en los pulmones es irreversible. Sin embargo, puede tomar medidas para mejorar su calidad de vida.
Determinar la exposición pasada al asbesto suele requerir una combinación de investigaciones médicas y ocupacionales. Empiece por considerar su historial laboral; determinadas ocupaciones, especialmente en los sectores de la construcción, la construcción naval, la automoción y la fabricación, presentan mayores riesgos de exposición al asbesto. Piense también en los lugares donde trabajó, vivió o incluso estudió: algunos edificios construidos antes de los años ochenta utilizaban a menudo materiales que contenían asbestos.
Además, hablar con antiguos compañeros de trabajo, revisar antiguos expedientes laborales o buscar la ayuda de un abogado con experiencia puede arrojar luz sobre una posible exposición. Por último, algunas pruebas médicas, como los escáneres pulmonares, pueden identificar fibras de asbestos o mostrar patrones compatibles con la exposición al asbesto.
Sí, hay una diferencia. Aunque tanto la asbestosis como el mesotelioma son consecuencia de la exposición al asbesto, son enfermedades distintas. La asbestosis es una enfermedad pulmonar crónica caracterizada por la cicatrización del tejido pulmonar, mientras que el mesotelioma es una forma rara y agresiva de cáncer que afecta al revestimiento de los pulmones, el corazón o el abdomen. Las reclamaciones difieren en la gravedad de la enfermedad, las posibles cuantías indemnizatorias y el pronóstico de la víctima. Las demandas por mesotelioma suelen dar lugar a indemnizaciones más elevadas debido a la naturaleza agresiva de la enfermedad y a la menor esperanza de vida de sus víctimas en comparación con las que padecen asbestosis. Hable con su abogado acerca de la posible indemnización que podría recibir en función de sus circunstancias individuales y de su estado o estados de salud.
Sí, los familiares de las víctimas de asbestosis fallecidas a menudo pueden presentar lo que se conoce como una demanda por “homicidio culposo”. Si la víctima de asbestosis falleció antes de poder iniciar o completar una reclamación legal, sus familiares directos o su sucesión pueden tener derecho a reclamar una indemnización en su nombre. Los detalles de la elegibilidad, como quién puede presentar una demanda y el plazo para hacerlo, pueden variar según la jurisdicción, por lo que es esencial consultar a un abogado con experiencia para comprender los derechos y las posibles acciones legales disponibles.
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